Tegucigalpa.- Jamás lograré comprender a los políticos farsantes, como los que ocupan los más altos puestos dentro de la estructura gubernamental Hondureña, quienes dicen y hablan de una seguridad ciudadana inexistente y que lo único que siembra en el corazón de los compatriotas es el odio, si el odio a tanto crimen impune, sinceramente dan ganas de salir armado e ir en busca de esos sicarios que bien se sabe son los mismos mareros.
Desde hace mucho tiempo está clase de lacra social, (para algunos sus protegidos, caso de la comisionada de derechos humanas impuesta de dedo por Porfirio Lobo), le declaró la guerra a la ciudadanía, es por eso que tal vez no se dan por aludidos los militares o policías chambones y corruptos.
En el caso de la policía estos más bien son cuidados por la sociedad, hacen grandes operativos en el bulevar Morazán, pero no lo hacen donde está la mera sepa de los criminales, el miedo policial ha llegado al grado de dejar abandonadas postas en lugares donde los asesinatos son el pan nuestro de cada día.
“Si yo fuera Pepe, Oscar Álvarez, Calidonio, o el jefe del estado mayor conjunto” al existir una guerra silenciosa contra la sociedad y por la promesa de hacer cumplir las leyes, ya hubiera tomado cartas en el asunto, declarando la guerra a los mareros, grandes propietarios de cementerios, les sacaría el ejercito a la calle e iría de barriada en barriada acabando con la lacra social, solo de esta manera se podrá contener la gran ola delictiva que tiene cautiva a la sociedad en sus casas, talvez uno de los motivos por el cual el circulante ya no se ve.
Esto que estoy diciendo deben tomarlo muy enserio, pues de no hacerlo así, vendrán las vendetas, las venganzas, el resentimiento será tan inmenso que hasta la policía tendrá que temer. Se empeorará aun más el clima de inseguridad en esté país que está en manos desgraciadas.
“ Mataron ayer a una abogada” dice la gente, pero la Abogada tenía su nombre, Lastenia Cruz Mejía” ex coordinadora de la carrera de derecho de la universidad José Cecilio del Valle, una dama increíblemente cariñosa con los alumnos, ella fue mi mentora, y por nada del mundo merecía una muerte como la que tuvo, es por eso que el enojo de muchos es enorme.
No hay quien o quienes respondan por este crimen, lo más seguro es que quede en la impunidad así como se estila en Honduras últimamente, enseñanzas del maestro Porfirio Lobo, quién por el grado de insatisfacción del pueblo pensante, debería dejar a un lado su apoyo a los delincuentes, porque eso será lo que heredará a la historia, el presidente de la impunidad.
Para mandar se necesitan “huevos” no limosnas, si hay que socarse la faja pues ni modo pero lo que es la dignidad deberá prevalecer siempre, la ética va muy de la mano de los valores morales, y quién tenga una moral que se arrastra por el piso por ende, carecerá de ética.
Y para que les quede más claro, “la ética es la disciplina que trata del bien y el mal, se fundamenta en los valores morales de cada individuo” y ya sabemos cual es la de está administración.
Tomen acción antes que sean otros lo que la tomen, sean proactivos y no reactivos, y ya dejen a un lado eso de andar protegiendo delincuentes, mareros, porque está gente ya no tiene arreglo, y solo luto y dolor pueden aportar a la sociedad, acaban con vidas de personas útiles, productivas, abran los ojos y dense cuenta que esa guerra ha sido declarada desde hace muchos años, ¿Qué necesitan para entenderlo?
El Cronista Nuevo Siglo 